Churchill, Groucho, Rajoy y el club del puro

Sir Winston Churchill, dijo aquella célebre frase de: “Nunca tantos debieron tanto a tan pocos”, refiriéndose a los pilotos de la RAF británica en su lucha contra la Lutfwaffe alemana en uno de los tantos enfrentamientos que tuvieron lugar en la denominada Batalla de Inglaterra, en el año 1940. Después de aquello, los planes de Adolf Hitler para invadir Gran Bretaña quedaron aparcados.

Más de 70 años después esta frase está otra vez vigente, aunque no en el mismo contexto ni, mucho menos, con el mismo significado. Pero los principales axiomas siguen vigentes: somos muchos, debemos mucho y se lo debemos a unos pocos. Me refiero a dinero, evidentemente.

Por todos es conocido el rescate bancario que padeció España allá por el verano de 2012. Si usted no estaba al corriente, para situarle cronológicamente, le diré que fue en la previa del partido inaugural de España contra Italia en la Eurocopa de Polonia-Ucrania. Por cierto, dicho partido hizo correr tantos o más ríos de tinta, con el debate del falso 9, que el propio “rescate” a la banca española.

Pero este rescate no era más que el timo de la estampita 2.0. Europa prestaba el dinero a la banca con el aval y visto bueno del Estado y además el estado( o sea, todos los ciudadanos y todas las ciudadanas españolas) lo devolvería. Pero he aquí la cuestión principal: El dinero se presta a los bancos al 1% de interés, el Estado necesita dinero y saca sus bonos a subasta pública, el banco con sus euros calentitos recién salidos compra la deuda del Estado al 4 o al 5% de interés. Negocio redondo.

Y nuestro amado e ilustrísimo presidente del gobierno y su séquito, nos asfixian al resto, no solo para devolver el dinero que ha prestado Europa a los bancos, si no encima tenemos que pagar los intereses con los que se refinancia el Estado ¡a los propios bancos a los que rescataron!

Y Rajoy, el Señor de los Hilillos, el Groucho Marx de la política española, el que cambia sus principios en función de la "Realidad" (¿no tenía usted ni TV, Internet ni periódicos en su etapa en la oposición, señor Mariano Rajoy Brey?), nos pide paciencia, que él sabe lo que está haciendo. ¡Ah bueno, si es así siga, siga fornicándonos el esfínter, buen hombre!